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Las 292 piezas de oro precolombino robadas en el Museo Antropológico, iban a ser vendidas a un coleccionista norteamericano por $.1.5 millón, según confesó uno de los detenidos.
Rigoberto Vargas, delegado de la Fiscalía Auxiliar, explicó que una vez cometido el ilícito, el trato de los involucrados era entregar el botín al comprador, pero éste se retractó por temor a enfrentar a las autoridades que montaron un férreo dispositivo de seguridad en todos los puntos de salida del país.
Destacó que los ladrones contactaron a otro norteamericano en Santiago de Veraguas, quien les iba a comprar cuatro piezas (cuatro pectorales).
Vargas, explicó que hasta el momento hay tres detenidos. Sólo se conocen sus apellidos -Núñez, Cedeño y Antonilo-, uno de ellos, según fuentes, es funcionario del Instituto Nacional de Cultura con el cargo de museólogo.
Este funcionario fue sometido a un permanente seguimiento por la PTJ, luego que los informes de la entidad aseguran que fue una de las últimas personas vistas dentro del centro histórico.
Otro arresto se dio en la terminal de Albrook, cuando uno de los implicados pretendía viajar a Santiago. Allí se encontraría con el norteamericano. Las otras detenciones se efectuaron en la Plaza 5 de Mayo y en Bella Vista.
La PTJ no descarta la participación de funcionarios de mayor jerarquía, dijo Vargas, tras asegurar que para robar la colección de 292 piezas, se necesitaban más de 24 horas de trabajo.
Por el momento, no se han podido ubicar las piezas precolombinas de oro macizo. |
