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EDITORIAL
Carnavales de la cordura
En medio de toda la problemática social que vivimos en la actualidad llega el carnaval con sus cuatro días de locuras y diversión. Estas fiestas son casi sagradas para la mayoría de los panameños, que adelantan todo su trabajo para divertirse en esa fechas.
Sin embargo, frente el desenfreno no debemos olvidar la cordura y evitar los excesos que luego nos exponen al ridículo.
Además lo más importante es recordar que luego de estas fiestas, los problemas y el desempleo continuarán.
Lo triste es que en estos días de locuras, los embarazos precoces aumentan y las enfermedades sexuales, se disparan.
No debemos recargar más al país de problemas, porque suficientes hay con la corrupción política en la que estamos sumidos.
Al mismo tiempo hay que reconocer que de nada sirve que se promueva a todo meter el uso continuo del condón, si los que deben usarlos no prestan atención a las campañas de prevención.
Tampoco se puede abusar del licor, cuyos efectos están ligados a hechos de violencia y accidentes.
Los carnavales deben ser más que sexo desenfrenado y borracheras sin límites. Es una hermosa oportunidad de resaltar todo lo bueno de nuestra cultura y folclore.
Los carros alegóricos y las hermosas reinas son uno de los atractivos de estas fiestas. Resaltemos esto.
La juventud debe entender que es deprimente el espectáculo que ofrecen, al prácticamente desnudarse frente a miles de personas por un ridículo premio: una pacha de ron.
A carnavalear con orden y respeto. Respeto a los demás, a la nación y a ti mismo.
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PUNTO CRITICO |
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