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La cantante mexicana Gloria Trevi. |
La cantante Gloria Trevi, que enfrenta una orden de extradición a México por abuso de menores, ha pedido refugio en Brasil por considerar que su vida correría riesgo si regresa a su país.
Trevi y dos personas detenidas con ella denunciaron en un comunicado un cuadro de violencia y persecución judicial que podría cobrar su vida en caso de regresar a México, por lo cual pidieron a la justicia que les permitieran permanecer en Brasil.
"Nos vimos en la imperiosa necesidad de solicitar refugio en Brasil, como tratamos de hacerlo el día de hoy (miércoles) por petición a las autoridades competentes", indicó el texto firmado por Trevi, su ex gerente Sergio Andrade y su ex corista María Raquenel Portillo, conocida como María Boquitas.
El Supremo Tribunal Federal (corte suprema) de Brasil ordenó el 7 de diciembre la extradición de los tres mexicanos para enfrentar cargos por secuestro y corrupción de menores en el estado mexicano de Chihuahua. Andrade enfrenta también cargos por violación.
"Nos vemos obligados a pedir este refugio y a posponer nuestra presencia en México ante la constatación de que nadie puede garantizar nuestras vidas ni el respeto a nuestros más elementales derechos como seres humanos", señalaron en la declaración.
Horas antes, el abogado de Trevi, Rodrigo Barreto, dijo que tal gestión sería hecha en forma paralela a una petición ante los tribunales para que clarifiquen los cargos por los que pueden ser procesados en caso de volver a México.
"Nosotros como abogados tenemos que luchar por los intereses de nuestros clientes y en este caso queremos aclarar lo que no quedó claro en el acuerdo" de extradición, sostuvo Barreto.
Trevi causó furor en América Latina como cantante durante los años '80, con temas de gran popularidad que apelaban a la rebeldía de los adolescentes.
Los tres mexicanos están presos desde enero de 2000, cuando la policía brasileña los detuvo en Río de Janeiro para enfrentar cargos en Chihuahua.
En su declaración, los detenidos dijeron ser víctimas de un "terrorismo judicial", en el cual las autoridades judiciales de Chihuahua habrían presionado a personas para atestiguar en su contra.
"Las declaraciones en nuestra contra han sido obtenidas bajo coerción, secuestro y prisión de personas", afirmaron sus abogados. |
