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Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de los siete países más industrializados (G7) instaron ayer sábado a los acreedores a aliviar la deuda de los países más pobres, según un comunicado final publicado tras su reunión en Palermo (sur de Italia).
Los responsables subrayaron que "los gobiernos del G7 fueron más allá de los objetivos fijados por la iniciativa" ya aplicada para aliviar la deuda de los países más pobres muy endeudados (PPTE).
Paralelamente, el G7 "anima a los acreedores a contribuir plenamente y en los mejores plazos posibles al esfuerzo de aliviar la deuda en el marco de la iniciativa PPTE reforzada" aplicada por el Banco Mundial (BM), informó el comunicado.
El grupo de los países más industrializados "considera paralelamente que el alivio de la deuda es sólo un elemento de una estrategia más amplia y ambiciosa de reducción de la pobreza".
El G7 afirma que "conviene lanzar un nuevo ciclo comercial multilateral y seguir abriendo nuestros mercados a las exportaciones procedentes de los países más pobres". |
