Enrique Sánchez Franco estaba desaparecido desde hacía dos días, pero un primo hermano lo encontró ayer, lunes, alrededor de las 2: 00 p.m., muerto y boca abajo en la regadera del baño de su residencia N° C707 localizada en el residencial Nuevo Arraiján, corregimiento de Juan Demóstenes Arosemena, distrito de Arraiján.
El ahora occiso, quien laboraba como visitador médico, tenía el rostro ensangrentado. Aparentemente le dieron un golpe con un objeto contundente. Estaba encerrado en el baño y en su cuerpo presentaba una puñalada.
Una de las compañeras de trabajo, que aparentemente trabajaba en la provincia de Colón, llamó a la familia por teléfono ya que extrañaban a la víctima porque había faltado a su puesto.
Tenía varios días muerto
Para entrar a la residencia del fallecido se tuvo que forzar la puerta y al llegar al baño se dieron cuenta que el cuerpo estaba en estado de putrefacción.
Las puertas y ventanas de la residencia no habían sido violada. El o los homicidas (que se presume eran conocidos), luego de cometer el crimen se llevaron el vehículo marca Toyota Yaris, color negro, con matrícula 226391 del año 1991.
MOVIL
Los delincuentes sustrajeron de la residencia del hoy occiso un CPU de la computadora, el celular, tarjetas, un teatro en casa con un televisor pantalla gigante, lo que aparentemente da indicios de que el móvil del homicidio fue robo.
En una de las recámaras de la residencia había sangre. Presuntamente fue asesinado y luego encerrado en el baño. Al lugar se presentaron unidades de la Policía Técnica Judicial (PTJ), DIIP de Arraiján y funcionarios del Ministerio Público que procedieron al levantamiento del cadáver y ordenaron su traslado a la morgue del hospital Nicolás A. Solano, en La Chorrera.