Imagínese una ciudad con un sistema de trenes ligeros que llevan a los turistas desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen, los transportan hacia el Centro Bancario de la ciudad de Panamá con la vista de la Bahía de Panamá y pasado por la Avenida Balboa.
Junto a esto, varias rutas de autobuses articulados transitan por otras principales carreteras de la capital istmeña, permitiendo a los usuarios del transporte llegar a sus trabajos a tiempo, sin problemas.
Esto era la perspectiva de dos estudios que realizaron las empresas BCEOM y C2P, de Francia y Chile, quienes desarrollaron alternativas para mejorar el deficiente servicio de transporte urbano en la ciudad de Panamá y alrededores.
Hoy en día, por cuestiones políticas, el presidente Martín Torrijos hizo caso a sus asesores para solamente implementar el sistema de los buses articulados, para no desplazar a los gremios transportistas, que son un pilar clave de votos dentro de PRD. Empero, los más de 500, 000 usuarios diarios del transporte urbano en Panamá no se tomaron en cuenta en esta actividad.
La propuesta que desarrollaron los consorcios franco-canadienses de implementar rutas de vehículos ferroviarios ultramodernos pudo ser un elemento más para cambiar la imagen saturada de nuestra capital, atestada del ruido y el desorden diario de los "Diablos Rojos".
La Autoridad del Tránsito (ATTT) ha informado que pronto se licitará la primera línea del Transmilenio, que será una copia del servicio de autobuses articulados que funciona en Bogotá. Esta ruta será la de San Miguelito hacia Cinco de Mayo y Albrook.
Creemos conveniente volver a reconsiderar esta propuesta de solamente instalar un sistema de buses articulados, pues todo el mundo sabe que será casi imposible colocar un tercer carril exclusivo para circulación del Transmilenio.
Los consorcios Alstom de Francia y Bombardier de Canadá tenían un tren ligero menos ancho y de dos secciones que hubiera funcionado excelentemente en la Vía España, Calle 50 y la avenida José Agustín Arango, hasta Tocumen y Pedregal.
¿Porqué no podemos aplicar a la vez el sistema del Transmilenio y sus buses grandes con el tren ligero, tal como señalaba el estudio de BCEOM en 2002?
Que el bus articulado se coloque en la Transístmica, Tumba Muerto, Vía Domingo Díaz y preste su servicio en Panamá Oeste, mientras que en la Avenida Balboa, Calle 50 hasta en Vía España se instale el tren ligero.
Por supuesto, señores del Gobierno y de la ATTT, que será más caro, pero a la larga, evitaremos la fila de demandas que vendrán contra el estado por el ensanche de la Vía España y Calle 50, por los colocación del Transmilenio.
Finalmente, al colocar el tren ligero, que es un vehículo eléctrico y ecológico, podemos adquirir los préstamos y dinero que permite el Protocolo de Kioto sobre calentamiento global. Recordemos que Francia y Japón hasta propusieron dar el financiamiento del sistema ferroviario urbano, más que el bus articulado.
Todavía el Gobierno puede recapacitar y confiamos en que implementado las dos alternativas, el bus articulado junto al tren ligero, la cara de Ciudad de Panamá cambiará para mejor y los usuarios dejarán de quejarse de los "Diablos Rojos".