Un equipo del Instituto Barbraham en Cambridge, (Reino Unido) ha puesto de manifiesto importantes similitudes entre el funcionamiento del cerebro en hombres y ovinos.
Según el estudio las ovejas pueden enamorarse y también sentir pena en una separación, cuando los animales parten para el matadero o para otra explotación. Los científicos también han comprobado que las ovejas son capaces de recordar caras. Se ha demostrado que una parte del cerebro de las ovejas se activa cuando se les muestra fotos de personas que han visto con anterioridad y que por el contrario, no sucede nada cuando las fotos corresponden a personas desconocidas. Asimismo, el cerebro de las ovejas ha actuado de la misma forma, cuando se les mostraba fotos de ovejas conocidas.
