Atreverse a rechazar el don de la vida, es una acción temeraria y no contemplada en las enseñanzas de Dios.
Una fémina de 24 años, acabó con su vida la noche del pasado viernes, cuando sus vecinos dormían.
El suceso tuvo lugar en uno de los apartamentos del inmueble El Carmen, ubicado en Obarrio.
El acontecimiento llenó de pavor y asombro a los demás conciudadanos que habitan el edificio, quienes apenas se atrevieron a dar el pésame a la familia. Doralis Solís, la víctima, dejó mucho dolor tras de sí.