La historia se repite es espiral. Esto parece que sucede en Haití. El presidente Jean Bertrand Aristide puede caer en algún momento. Aunque el secretario de Estado, Colin Powell sostiene que Washington sólo quiere una salida constitucional a la crisis de la pobre nación caribeña., reconoce a la vez que están decepcionado con el mandatario.
Haití acaba hace apenas 44 días acaba de celebrar sus 200 años de independencia. Fue allá en el año 1804, cuando los esclavos africanos derrotaron a los tropas napoleónicas y proclamaron la independencia de los haitianos.
A lo largo de su historia, Haití ha sufrido de administraciones coloniales como la francesa, luego la dictadura de los Duvalier y las bandas paramilitares conocidas como tonton macoutes.
En medio de esas limitaciones democráticas, creció un pueblo que hoy tiene al 80 por ciento de su población viviendo en pobreza, con altos índices de analfabetismo, mortalidad y corrupción. Para colmo de males, el SIDA acaba cada año con 30 mil haitianos.
Su actual presidente fue derrocado a principios de 1990.Todos recordamos las protestas haitianas en Miami reclamando el retorno a Jean Bertrand Aristide, un exsacerdote católico, que ahora es considerado por sus opositores como un mandatario sangriento y criminal.
Aristide está en la cuerda floja. La comunidad internacional está planteando una "una intervención diplomática enérgica y a una solución política negociada", donde sin duda Estados Unidos jugaría un papel de liderazgo. Estados Unidos ha invadido varias Haití. La primera fue en 1915 y la más reciente en 1994 cuando un golpe de Estado dirigido porRaoul Cédras desplazó a Aristide del poder. Cédras desde entocnes es huésped en Panamá.