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Dentro de sus planes está el poder dirigir a otro nivel, como por ejemplo en un torneo juvenil.  |
Un 23 de noviembre de 1998 salió de la isla de Cuba en una balsa sin rumbo y hoy trabaja y trata de vivir del béisbol en Panamá. Su historia en los últimos cuatro años ha sido un largo peregrinar, pero el técnico cubano Rolando Arochi ha sabido seguir adelante, pese a los inconvenientes.
Recuerda el piloto actual del equipo de Panamá Este, que participa en el Campeonato Nacional Infantil, que se juega en esta capital, que estuvo 10 días a la deriva en una balsa a 40 millas de la Penísnsula de Yucatán (México) y fue rescatado por un ferri que venía para Panamá un 2 de diciembre del ´98.
"Llegamos a Panamá el 4 de diciembre a la medianoche y nos detuvieron en Colón a mí y a los otros dos balseros que venían conmigo", relató Arochi, quien agregó que estuvo 20 días detenido en la cárcel de Nueva Esperanza, Colón. "Fue difícil, pero estuvimos 20 días privados de la libertad y nos dejaron salir hasta el 24 de diciembre del ´98", dijo.
De allí se trasladó a Panamá y fue acogido en la Parroquia de Fátima en El Chorrillo, y luego se instala en la comunidad de Juan Díaz, en el complejo deportivo de Los Caimanes, y allí comenzó su trabajo como entrenador en categorías menores.
SUS ALUMNOS
Desde el ´99 al 2003 ha trabajado incansablemente con las categorías menores y ya ha visto sus frutos. Fue instructor de peloteros juveniles como Agustín Vargas, Marvin Loupadier, Oscar Villaverde y otros.
El año pasado vino al nacional infantil con Panamá Este y en el último juego con Herrera, quedaron eliminados, pero este año Arochi busca cambiar la historia y darle a Juan Díaz el título de campeón nacional y buscar el pasaje para el Latinoamericano Infantil.
"Es difícil, pero vamos paso a paso", dijo el piloto cubano, quien agregó que "Estos torneos tienen buen nivel y están bien organizados y nosotros estamos pensando en cosas grandes".
¿CÓMO VIVE?
Sobre su modo de vida en Panamá, el cubano relata que ha sido bien difícil, pero seguirá adelante a pesar de todo. "Yo vivo en el Complejo Deportivo de los Caimanes en Juan Díaz y económicamente no estoy bien, pero trato de estarlo", dijo Arochi, quien además manifestó que el dinero es lo de menos.
Dice que le pagan los padres por enseñarle lo que sabe a los peloteros, y con eso ha sabido mantenerse. Sobre el béisbol panameño, dice que hay bastante material para trabajar, sobre todo en las categorías menores.
EXTRAÑA SU FAMILIA
Rolando Arochi tiene cuatro años que no ve a su familia que está en Cuba, solamente puede comunicarse por teléfono y lo hace cada semana, pero no es suficiente.
Tiene dos hijas y dos nietos y su anhelo sería reencontrarse con ellos, pero volver a Cuba es "bien difícil", dijo. "Yo salí de Cuba y me despedí de ellos y desde ese momento no los he vuelto a ver", dijo un tanto triste el manager de Panamá Este.
Por el momento, explica el técnico, que sus planes están para seguir trabajando en el béisbol panameño, ayudando a los peloteros a subir de nivel y a crecer de manera personal en este deporte, pero en Panamá. "Me gusta mucho este país", indicó. También dijo que tiene un permiso de migración para estar en Panamá por un año más, pero quiere optar por mantener una residencia en este país.
Dentro de sus planes está el poder dirigir a otro nivel, como por ejemplo en un torneo juvenil, pero antes quiere ganar el Campeonato Nacional de Béisbol Infantil. |
