Yo he necesitado apoderarme mentalmente de un tanque enorme como los de almacenar combustible, igualito a los que se aprecian al pasar el Puente de Las Américas. Y es que no tengo dónde guardar los conceptos que vierte la gente cuando viajan nuestros funcionarios al exterior.
He leído pormenorizados reportes presidenciales. De casi todos esos copiosos informes he percibido justificación y provecho, pero como los obtenidos por los viajes de Don Evo y uno de sus recientes colegas, ninguno.
¿Conocen ustedes algún ser humano en este planeta, que con un "suéter" hecho cariñosamente con los restos de lana de tres vicuñas: "Morada, blanca y roja", haya obtenido tantos beneficios para su país?...Difícilmente. Y, es que si rebuscamos en la historia, Cristóbal Colón es el único viajero que le lleva la delantera al hombre más importante de Cochabamba y ambos se quedan atrás del reciente colega de Evo.
En la primera gira de Don Evo, mató varios pájaros de un solo tiro. En su escala inicial, yo juraba que era para decirle a Don Hugo, que la capa del libertador le quedaba demasiado grande, no se lo dijo y salió de allí con ganancia. En la segunda parada no obtuvo el remedio anhelado de toda su vida, para que le creciera la barba como la de su ídolo, pero sí salió contento con un pesado alijo de libros y promesas de alfabetizar cada rastrojo cocalero.
A Don Evo no le intimidó pertenecer al único país sin playas en América, para cruzar el océano Atlántico. Allá en Iberia los resultados fueron multimillonarios, no sólo se le condonó la deuda de más de 50 millones, si no que le certificaron mayores ganancias por los recursos naturales de su país.
Con la misma muda de ropa de fina lana a Don Evo no le importó qué idioma se hablaba en China y se disparó rumbo hacia la tierra de los gusanos de seda, con una sola agenda en su mente: Beneficios para su país.