Crítica en Línea
El presidente Martín Torrijos pidió a los productores de todo el país y en especial a los de la provincia del Darién no temerle a la ratificación de los tratados de libre comercio que se negocian con distintas naciones, entre ellas Estados Unidos y más recientemente con Chile.
En broma y en serio, el mandatario dijo que "es mentira que nos van a meter vacas locas cortadas en bistec".
Sostuvo que el gobierno nacional se compromete a desarrollar con mayor seriedad los análisis para permisos de importación de productos cárnicos.
En tanto, Panamá y Chile anunciaron ayer que concluyeron las conversaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC), luego de 10 años, y se comprometieron a negociar, dos años después de su entrada en vigor, los servicios financieros y profundizar el acceso a mercado de bienes agrícolas.
El ministro de Comercio e Industrias (MICI), Alejandro Ferrer, y los jefes de negociaciones, Estif Aparicio (Panamá) y Carlos Furche (Chile), anunciaron en rueda de prensa el fin de las conversaciones y la suscripción del TLC.
Ferrer informó de que "se ha concluido exitosamente las negociaciones" y que Panamá logró "proteger sus rubros sensitivos del sector agropecuario, obtuvo los plazos de desgravación solicitados por la industria nacional y el mantenimiento del régimen actual de los servicios profesionales de Panamá".
Aparicio consideró el acuerdo "balanceado" y que será un instrumento que permitirá "profundizar el intercambio comercial".
Panamá considera a Chile un "socio estratégico", puesto que es el cuarto usuario del Canal de Panamá, después de EEUU, China y Japón, mientras que los chilenos destacan que el 50 por ciento de sus exportaciones pasan por la vía interoceánica.
El tratado acordado se divide en quince capítulos, además de un convenio de cooperación ambiental y otro laboral, los que pasan a la revisión de textos a nivel legal, para posteriormente fijar de mutuo acuerdo la fecha de suscripción del TLC.