El ingenio de los participantes lo pueden demostrar en los “cajones” y en los “aviones”. Es muy importante la colocación exacta de los tirantes que es lo que hace que el artefacto levante el vuelo y se pueda encampanar.
Si en el concurso de “cometas” hubiese un empate, se revisa para ver si ambas poseen el “run-run” o “zumbador”, que no es más que una laminilla de papel que se le coloca en la parte delantera debajo de la protuberancia de la cometa que emite un sonido espectacular, el cual es transmitido por el hilo de la cometa y se puede escuchar con suma facilidad. La que no También se las ingenian en colocarles a las cometas, otras de menor tamaño desde medianas hasta pequeñitas como si se estuviera reproduciendo en las alturas que es lo que capta el observador.
El jurado es muy estricto, ya que se busca no perder la tradición tal cual lo hacían nuestros antepasados, con material autóctono. Nos cuentan que en el siglo pasado cuando volaban cantidades de cometas en el verano, ya sea en la playa o en las llanuras de Chitré siempre había un atrevido que le ponía navajas de afeitar en la cola de su cometa para que en pleno vuelo cortara los hilos de sus más cercanos rivales.
BENEFICIOS
Explicaron los organizadores que el dinero recaudado en este XX Concurso de Cometas y Panderos, lo utilizarán en mejoras a las instalaciones turísticas de Playa El Retén, y para la siembra y conservación de los manglares que hay alrededor, ya que éste es un lugar turístico y ecológico porque aquí en estos mementos hay millares de aves migratorias de Norteamérica que llegan huyéndole al frío. Aquí se alimentan, y anidan para regresar con sus crías a su lugar de origen y el próximo año, vuelven a este lugar.