En lugar de biblias que los acerquen más a Dios y les ayuden a enfrentar la realidad que viven tras los barrotes, muchos detenidos tienen entre sus utensilios personales armas punzo cortantes, platinas y demás objetos peligrosos.
A penas amaneció, en la Cárcel La Joya ya estaba la Policía Nacional lista para lo que sería una revisión exhaustiva de los Pabellones Uno, Dos y Guantánamo Uno.
Había toda una serie de artículos: 77 platinas, 43 chuzos, 3 barras de hierro, 9 cuchillos, 7 seguetas, 3 clavos de acero y 7 tornillos limas.
Los reos además quieren estar bien comunicados, porque también se decomisaron 24 celulares y sus cargadores.
Entre las sustancias ilícitas decomisadas estaban 45 envoltorios con cocaína y un envoltorio de marihuana.
Sus escondites eran las tuberías de los baños, insertados entre los soportes huecos de las camas, en las chancletas y hasta dentro de los tanques de agua con doble fondo.
En tanto que a 900 reclusos se les tomaron huellas dactilares para actualizar los archivos y registros del centro penal.
También se repararon los barrotes de la celdas y se taparon los huecos que hacen los reclusos para esconder las armas punzocortantes en las paredes del penal.