Las horas extensas de trabajo y las muchas responsabilidades que se tienen en el hogar, pueden provocar que en lo último que se piense sea en el sexo.
Pero hay una clave: descansar un poco, y hacerlo en la madrugada. Pues sí, algunos especialistas en el tema apuntan a que tener sexo a altas horas, ayuda a que la pareja amanezca más relajada, y con mejores ánimos.
En periodos de enamoramiento -cuando la pasión está a flor de piel- todo acercamiento es bienvenido. Pero con el paso del tiempo la disposición puede que no sea la misma y la comodidad pasa a ser determinante. Además, si la pareja es estable, la motivación hacia la acción se resiente y da paso al consabido "ya habrá mejor ocasión", o bien "tenemos todo el tiempo del mundo".
Pero el tiempo pasa y las ocasiones que no se aprovechan no vuelven. Por eso, en cuestiones de amor y de sexo es bueno vivir cada día como si fuera especial.