Tres han sido las mujeres que han muerto este año en manos de hombres que en algún momento le profesaron amor.
Itzel Mendoza murió el 1 de enero en Chepo, de una puñalada que le propinó el padre de sus cuatro hijos: Abdiel Peralta Pérez.
La segunda víctima del año fue en Colón. La expareja de Jennifer Karina Catuy Ladeut, de 25 años, le cortó la yugular el 8 de enero.
En Veraguas, el 21 de enero, Juana Pérez Calles, también de 25 años, recibió 7 puñaladas propinadas por su concubino.
La escalada de homicidios de mujeres cometidos en la región ha experimentado un preocupante crecimiento, según el estudio denominado "Femicidio en Centroamérica".
El estudio fue desarrollado en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana.
El análisis se delimitó a la situación de la violencia contra la mujer entre el año 2000 y 2006. En ese período en la mayoría de países de la región se registraron de 2 a 4 homicidios por cada 100 mil mujeres, salvo en El Salvador, cuyo número fue de alrededor de 6 mujeres asesinadas por cada 100 mil; seguido de Guatemala con 10. Actualmente el número de homicidios se ha duplicado en la región.
En el documento se plantean recomendaciones para detener la escalada de femicidios, y entre algunas de ellas se menciona la necesidad de investigar la muerte violenta de las mujeres tal como se investigan la de los hombres, buscando indicios que conduzcan a esclarecer hechos y castigar a los culpables.