Profesionales panameños de nivel alto están preocupados por el futuro político del país. No conversan sobre el asunto con todo el mundo, por miedo a alguna represalia. Uno de ellos me dijo en confianza, que teme que Panamá vaya a un Gobierno como el de Fujimori en Perú y Bucaram en Ecuador.
Se refería a gobernantes de carácter fuerte, que en un momento dirigían a los países según su voluntad. Se les acusó en más de una ocasión de "dictadura civil". (o de "Locos" (?)).
"Martinelli está concentrando mucho poder en sus manos", me dijo un profesional. Y mencionó la Corte Suprema, Contraloría, Procuraduría, Asamblea, etc.
Indicó que cuando hay un partido fuerte, este sirve de algún "contrapeso" a un mandatario autoritario.
"Pero Martinelli no tiene ningún partido de ese tipo. Su partido hace lo que él dice y el Panameñismo no muestra peso en las decisiones de gobierno", dijo.
Hay que indicar que ese planteamiento lo he escuchado varias veces, desde que subió el Gobierno del Cambio.
Pienso que a más de uno no le hace gracias ver al mandatario entrándole a "mazo limpio" a cercas y paredes viejas. Menos, ese letrero de "Ahora le toca al pueblo".
Sin embargo, la popularidad del mandatario está por las nubes, sobre todo con los arrestos de varios cocotudos (aunque sea en sus lujosas casas).
Panamá ha tenido varios Gobiernos autoritarios. No siempre llegaron a ser "dictadura civil".
El de doña Mireya fue así, especialmente al final. Se hacía lo que quería, aunque molestara a muchos.
Tal vez el único caso en que doña Mireya no pudo imponer su voluntad fue en el Sendero Los Quetzales, en Cerro Punta.
La comunidad ecologista y muchas asociaciones se unieron para evitar una carretera que afectaría el ecosistema del lugar.
Martín Torrijos también tuvo su cuota de autoritarismo. Su frase "Sí se puede" le dio permiso para imponer su estilo de gobernar (Al final hundió al PRD).
Ni qué hablar de El Toro, que fue frenado cuando quiso meter la reelección, luego de vender instituciones).
Y no olvidemos a Endara (q.e.p.d.). Ante circunstancias muy difíciles para la patria, su orientación personal marcó daños en su administración.
Todavía se le reclama que no hizo cosas para evitar que volviera el PRD al poder.
Ningún presidente se convertirá en dictador civil, si hay un pueblo que se le oponga...