El susto de sus vidas pasaron los pasajeros de un busito tipo coaster que se dirigían hacia el área este de la ciudad capital.
La causa esta vez no se debió a que el conductor de la chiva estuviese manejando como loco, sino a que varios sujetos que se subieron en la Vía Tocumen, aparentemente eran perseguidos por otros, que no dudaron en rebasar la unidad rodante y desde un auto en marcha amenazarlos con arma de fuego.
Esto provocó el caos en el bus hasta que los sujetos se desviaron hacia Las Mañanitas y los perseguidos terminaron por bajarse en el área de Belén de Tocumen.