El economista Felipe Chapman afirma que el programa -anunciado por Torrijos- es tendiente a hacerle frente a la desaceleración del crecimiento, lo que es lo equivalente a un estímulo fiscal.
"El objetivo es que por medio de intermediarios financieros calificados como son bancos de licencias general se busca una herramienta que estimule el flujo de crédito, tanto a personas como a empresas, para que esto estimule, valga la redundancia, la inversión y el consumo".
Informó que este plan no está llamado a ser un apoyo a bancos o a depositantes o a accionistas de estos. Bancos de otras economías están experimentando una situación de grave inestabilidad en sus sectores financieros, en Panamá, la amenaza viene en forma de una posición más cautelosa, más conservadora.
En ese sentido, aclaró que esto provoca que el crédito que se coloca, a través de las instituciones bancarias, no continúe creciendo al ritmo que ha venido aumentando en los últimos meses y años, que ha jugado un papel importante en la expansión económica que ha experimentado el país.