Si usted quiere ser feliz y pleno, libere al niño que está en usted. ¿No ha visto jugar a los niños? Cómo hacen inmediatamente su organización infantil y se vuelcan en una fantasía exuberante: viajes al espacio, guerras contra monstruos, submarinos en el fondo del mar... y cómo pueden pasarse horas unidos en sus juegos.
Si se pelean, al poco tiempo se olvidan del asunto y están jugando otra cosa. ¿No ha visto cómo se pasan largos ratos observando una mariposa y cazando ranas o distraídos desarmando un juguete? ¿O riendo a carcajadas viendo un video de cualquier relato cómico? ¿O cómo están embebidos en el circo viendo los animales y los acróbatas?
Sí, a los niños les encanta reír. Les asombran las cosas sencillas del mundo. Fácilmente hacen amistad con otros niños para jugar. Son espontáneos y no andan preocupados por si hacen el ridículo o no. Ven el mundo como algo nuevo y les entusiasma el juego, el paseo, el andar juntos "por ahí", el escuchar historias y cuentos. Están pendientes de descubrir el mundo y, además, son sinceros y sencillos.
Hoy no le pedimos a usted que se vista como un niño y se vaya al columpio de la escuela más próxima. Sino que deje al "niño" que hay en usted surgir; pasear, correr, jugar, reír con ganas, llorar, hacer amigos, participar en grupos, convivir con los demás aventuras emocionantes. Asóciese con otros y juegue el más interesante de los juegos: el de trabajar en equipo para que este mundo mejore. Y sea más sencillo. No sea tan complicado.
Viva su presente. No se preocupe demasiado por el futuro. Sea más espontáneo y cultive el buen humor. Sea más interesante. Confíe más en la humanidad. No esté siempre a la defensiva. La mayoría de la gente es buena. La mayoría de la gente quiere tener amigos, dialogar con otros, jugar como hacen los niños, reír, contar historias y oírlas. Quieren ir de paseo, descubrir lugares no conocidos, hacer una fogata en la noche, cantar, contar chistes. Abandone ya la soledad y la cara triste y amargada. No sea tan "adulto" siempre; deje que su "niño" se divierta. Y esto, por supuesto, le permitirá cuando tenga que actuar como "adulto", hacerlo mejor, con más energía, entusiasmo, lucidez. Jesús dijo que nos hiciéramos como niños para poder entrar en el Reino.