La Cascada es una comunidad en la miseria, localizada a solo dos kilómetros de la Vía Interamericana, cuya característica refleja las condiciones precarias que viven. Aproximadamente, 200 familias habitan en condiciones de pobreza extrema.
La entrada de acceso a la comunidad es por Loma Cová. Se toma unos 15 minutos para llegar a pie; mientras el transporte de la ruta interna es paupérrimo. Las calles son senderos de tierra para estas épocas lluviosa y se vuelven intransitable. Reciben el agua cada 15 días mediante carros cisternas.
Lo insólito es el sistema del fluido eléctrico: son telarañas y una verdadera trampa de muerte, que ya ha cobrado víctimas.
Los residentes del lugar claman por una mejor calidad de vida; suplican que se les atienda sus demandas lo antes posible, porque puede desatarse una epidemia debido al ambiente de insalubridad al que están expuestos por las condiciones infrahumanas.
Esther Marín, una residente del lugar, contó que desde la fundación de la barriada, vienen luchando contra todos los obstáculos para superar la crítica situación social que los encierra cada día en un mundo incierto.
"Sentimos que estamos olvidados por las autoridades, sinceramente estamos cansados de tanto luchar. Mis pequeños niños constantemente se enferman, y aquí se han detectados varios casos de hepatitis", exclamó.