Omar Ibarra, de 17 años, se convirtió en la cuarta víctima fatal de los siete reclusos que resultaron quemados en las celdas del Centro de Cumplimiento de Menores de Tocumen (CCT).
El adolescente falleció a los 00:56 minutos de la madrugada de ayer, lunes, mientras permanecía en la Sala de Quemados del Hospital Santo Tomás.
Su madre, Marquesa Barsea, dijo que su hijo se encontraba detenido desde hacía dos años pagando una condena de cinco años por el hurto de un vehículo.
Era el penúltimo de siete hermanos. El mismo, para seguir adelante, cursaba el VIII Grado, y recibía las clases en el Centro de Menores.
Por su buen comportamiento iba a ingresar a un curso de computadoras, aseguró su madre.
Añadió que próximamente iba ser beneficiado con un permiso para cursar esos estudios.
El hoy occiso residía en el barrio La Porqueriza, en Pueblo Nuevo.
PROTESTA MORTAL
Barsea explicó que ese día los adolescentes protestaron por la falta de agua "y no para fugarse, como dicen, ya que dos días antes del incidente le llevé agua y él me dijo que tenía ocho días sin bañarse".
SOBREVIVIENTES
El director médico del Hospital Santo Tomás, Dr. Elías Mallorca, manifestó que la condición de los tres pacientes con quemaduras que aún sobreviven, tiene una tendencia a la estabilidad.
Además, se les está disminuyendo la aplicación de sedantes y se espera la respuesta de la evaluación médica para retirar los ventiladores; pese a eso, la evolución de esos pacientes es hora a hora, explicó el galeno.