En verano no sólo el cabello y la piel se ven afectados, hay una parte de nuestro cuerpo que también sufre los embates del calor de esta estación.
Las uñas, tanto las de las manos como de los pies, se tornan más débiles y quebradizas debido los diferentes factores climáticos que se dan en verano.
Charlie Cuevas, de la Peluquería Charlie's Place, dice que un buen truco para que las uñas se vean mejor y sean más resistentes, es colocándole una delgada capa de acrílico.
Aclara que es importante recordar que lo primordial es que las miradas se fijen en el bronceado, más no en el color de las uñas, por ello se deben usar esmaltes traslúcidos o colores pasteles.
PREPARELAS PARA ACARICIAR
Durante los meses cálidos tendemos a usar las manos en actividades que podrían afectarlas como la jardinería, algunos deportes o la sobre exposición al agua.
Es importante mantenerlas bien humectadas, aplicando una crema hidratante antes de acostarte y después de lavarlas.
Los esmaltes de uñas ayudan a que las uñas no reciban la acción de los elementos directamente, protegiéndolas.
Las uñas sin cuidados se maltratan.
¡QUE RICO SE SIENTEN!
El clima cálido es ideal para usar sandalias. Las sandalias requieren de pies lindos y tú puedes tenerlos. Debido a la exposición al sol, caminar descalza o en la playa, la piel de los pies tiende a ponerse dura y áspera. Pero esto es fácil de solucionar con una pedicura que sólo toma unos minutos o con una pedicura completa en el salón o en la casa.
Si no tienes tiempo o ganas para la pedicura, con sólo comprarte una lima para pies o una piedra pómez y mantenerla en el baño, puedes hacer maravillas por tus pies.
Mantenla en el baño y después de bañarte frótate los pies con la lima, enjuágate con agua y sentirás la diferencia. Si haces esto todos los días, tus pies te lo agradecerán manteniéndolos suaves.
Otra opción es usar un exfoliante ya sea para pies o el mismo que se usa para el cuerpo. Los exfoliantes ayudan a mantener los pies bonitos, la piel suave y a prevenir callosidades.