La violencia doméstica ha causado daños incalculables emocionalmente, físicamente y económicamente a la sociedad panameña es por ello que no se debe tolerar más este tipo de conducta y denunciar al agresor, dijo la ministra de Desarrollo Social, María Roquebert.
Roquebert planteó que los últimos años la situación de la violencia contra la mujer se agudiza, cuando sólo en la ciudad capital el año pasado atendieron 320 casos, y en lo que va del 2006 han sido asesinadas tres mujeres por sus parejas.
Acotó que el problema de la violencia contra las mujeres, niños y ancianos no es sólo del gobierno y de las instituciones que tienen competencia en el tema, sino es una situación social que le compete a todos los panameños.