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El país político está en guerra porque se da la lucha por el control interno de los partidos con miras a las elecciones del 2004.
En el PRD la batalla es más devastadora, porque pareciera que todas las corrientes están de acuerdo en el mismo objetivo: Desplazar a Martín Torrijos de la conducción del partido de OMAR y tuvieron una buena coyuntura con la elección de los magistrados.A esta situación le están dando mucho seguimiento los Talibán arnulfistas, quienes no bajan la guardia ante los perredistas, porque la historia de ellos tiene una cuota de sacrificio mucho más profundo. La última fue el calvario de Doña Mireya en su lucha por la presidencia.
Pero a diferencia de los opositores, la Dama de Pedasí supo manejar bien las elecciones de los famosos magistrados. Los arnulfistas tenían realmente a su favor a 7 legisladores del partido mayoritario de oposición, quienes propusieron hacerla secreta pero hábilmente el oficialismo no aceptó esta estrategia porque los resultados habrían sido adversos.
Cuando todo parecía indicar que se terminarían las contradicciones internas en el partido de la revolución del 11 de octubre, las cosas continúan porque lo que se quiere producir es un cambio total en la dirección de esa agrupación.
La prolongación de este conflicto entre los legisladores del PRD y las denuncias de unos contra otros, dan pie a aceptar que existe el plan llamado la CONSPIRACIÓN DE LAS NAVIERAS Y LOS CONTENEDORES que buscan acabar con el liderazgo de Martín.
A diferencia de las divergencias existentes en el MOLIRENA, entre Maco Rosas, presidente de este colectivo y el Vicepresidente de la República, Arturo Vallarino o Viola Icaza de García, rectora del Liberal Nacional con el gobernador de Coclé, Richard Pfifer, Martín no conoce quiénes son sus enemigos, aunque hay que hacer la salvedad que el Astado no está involucrado entre éstos. El cerebro de esta conspiración silenciosa contra el hijo de Omar es alguien cercano consanguíneamente y el Plan es seguir provocando a Fito, Tito y Titi para que el PRD pierda el control de la Asamblea y endosarle otro fracaso político al líder opositor.
A Martín le están recordando que tiene muchos zurdos a su alrededor y que ellos han hecho de la traición una forma de vida.
Al tiempo que crecen las especulaciones entre legisladores y dirigentes perredistas que no entienden por qué Balbina y Bush hicieron que toda la maquinaria se fuera barranco abajo, por el tema de un nombre de un magistrado.
En tanto las contradicciones que se están dando en el seno del partido opositor que conducen a la pérdida del control de la asamblea en el partido de los colores, se vislumbra como presidente de la corporación legislativa a Carlos (Titi) Alvarado. |
