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¡La sorpresa de su vida! De todos esperó una negativa, pero no de esa persona por la cual usted hasta "metía las manos en el fuego" como dicen por ahí. Jamás, ni siquiera en bromas, le pasó por su cabeza que esa persona, con quien compartió sus más secretos pensamientos, le "diera la puñalada" tan cruelmente como la ha recibido. Esa persona entra en el archivo de los "traidores" e "hipócritas".
Está la amiga y el amigo que por delante es toda dulzura, atención, solidaridad, sacrificio, pero cuando se da la espalda, enseguida comienza a sacar "la ropa sucia" de su "gran amigo" con otro "amigo", cuando minutos antes había jurado ser "una tumba".
Y lo lastimero es que empieza a "soltar" la lengua diciendo algo así: "Ay, pobrecita fulana" con la intención que su interlocutor le pregunte "¿qué le pasó?".
Por casualidad de la vida, la víctima se entera que su "agonía" es la comidilla del pueblo entero pero considera que es una ofensa preguntarle a su gran "amistad" si tiene algo que ver en el asunto. Por supuesto, el traidor jamás dirá que "la tumba de su boca" fue violada y sigue con la farsa apoyando la inquietud de su víctima. "Sí, ¿quién sería?".
Traicionar la confianza de alguien es un juego sucio que resta credibilidad en el traidor. A veces el traidor lo hace para "ganar puntos" con su interlocutor, pero lo que ignora es que es visto con menos respeto y de manera insignificante además de tildado de "bochinchoso".
Pero eso no es nada comparado con el gran tesoro que pierde: su amigo traicionado que le dio su cariño y lo hizo parte de su vida al compartir secretos profundos.
¿Cuántas personas han guardado un secreto hasta la tumba, pese a los obstáculos que a veces pone la vida? Hay quienes guardan el secreto que le fue confiado una vez en el lazo de una gran amistad, pero que por circunstancias fue rota esa relación, y luego en venganza, traiciona esa confianza. |
