ELIAN GONZALEZ Esperan regreso de "niño héroe"

Cardenas
AP
El pupitre desocupado en la escuela primaria Marcelo Salada se ha convertido casi en un santuario, un símbolo del niño de seis años cuyas travesías en alta mar y en Estados Unidos han pasado a ser consignas en este país comunista. "Volverás al seno de tu familia, de tu pueblo y patria, niño simbólico, niño héroe", reza un cartel en la modesta casa de ladrillos del niño Elián Gonzalez, citando palabras del presidente Fidel Castro cuando visitó en diciembre. Cuando Elián regrese a Cuba --si es que regresa-- volverá como héroe nacional, un niño cuyo rostro ha sido plasmado en camisas y afiches en toda la isla, aunque aquí en Cárdenas, donde nació y se crió Elián, los habitantes aseguran que el niño tendrá una vida normal. "Estamos preparando la escuela para recibir a Elián como un niño normal en un aula feliz", declaró la directora de la escuela Maribel Reyes. Elián fue rescatado en alta mar aferrado a un neumático frente a las costas de la Florida a fines de noviembre, e inmediatamente fue objeto de una pugna entre Estados Unidos y Cuba. El niño está siendo atendido por sus familiares en Miami, mientras su padre en Cuba exige su retorno. El Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos ha fallado que Elián debe ser llevado de vuelta a su padre, inicialmente con plazo hasta ayer viernes.Pero la secretaria de Justicia Janet Reno suspendió el plazo para darle a los familiares de Elián de Miami una oportunidad de apelar la decisión. En caso de que el niño regrese, Castro ha prometido una bienvenida austera, a fin de evitarle mayores traumas.Elián y su familia probablemente pasarán un tiempo aislados y quizás tengan que pasar por tratamiento psicológico. "Por encima de todo está su salud, su adaptación y debe ser recibido con discreción por su familia y atendido por un equipo de médicos y especialistas", dijo Castro. De todas maneras, ser anónimo será imposible para el escolar. En Cuba, se han escrito cientos de poemas en su honor. Niños que nunca lo conocieron han llorado por él, pronunciado discursos por él, entonado canciones que imploran por su retorno. En Cárdenas, una ciudad de poco menos de 100.000 habitantes, se veían carteles sobre las calles llenas de baches que rezaban: "¡Salvaremos a Elián!" González construyó una nueva habitación para su hijo, adornada con populares figuras de plástico y una pequeña bicicleta muy usada. Los juguetes parecían muy humildes si se los comparaba con los que recibió en Miami para Navidad. Pero sus familiares dijeron aquí que Elian siempre prefirió sus juguetes domésticos: una espada de madera tallada por su abuelo, una patineta de madera y ruedas de metal fundido, y una cometa que construyó con su tío Juan Antonio. Antes de la travesía fatídica en que perdió la vida la madre de Elián, Elisabeth Brotons, la crianza del niño era compartida por sus padres divorciados y los cuatro abuelos. A veces estaba con su madre, a veces con su padre. Su abuelo, Juan Miguel González, a menudo lo llevaba a la escuela en bicicleta. Sus abuelas le estaban confeccionando un uniforme de karate.
|