REFLEXIONES
“Hasta cuándo con las citas médicas en el Seguro Social”

Carlos Christian Sánchez C.
Ha llegado el verano. Por suerte, no estalló la esperada epidemia del dengue hemorrágico. Sin embargo, el cambio de clima, además de las lluvias esporádicas usuales en enero, en esta férrea lucha entre el “Niño” y la “Niña”, generó varios casos de resfriados, bronquitis y fiebres. Como gente humilde no tiene dinero para ir con un doctor especialista, que lo pueda atender mejor, no tiene otra que acudir al Seguro Social. Temprano, en la madrugada, las personas forman filas largas frente a la Policlínica J. J. Vallarino, en Juan Díaz. Varias señoras en estado, algunos viejos y decenas de jóvenes adultos, se agolpan a la puerta del centro médico, para pedir una bendita cita. Cuando sale el sol, al que se le ocurra llegar tarde, verá qué hace porque le dirán los empleados del lugar que debe venir otro día, no importa si se muere por culpa de una enfermedad o falta de atención hospitalaria. Así es el asunto. Me sorprendí con los señalamientos de un familiar, el cual me dice que para hacerse un examen general sobre su condición física, debe esperar “seis meses”, porque no hay doctores. Que transcurrido el medio año, la atenderá una licenciada que no es galeno reconocido. Entonces, yo me pregunto, ¿Cuándo se cumplirán las promesas de la presidenta Mireya Moscoso, sobre soluciones a las cuestiones de la salud pública? Por favor, que no me vengan con el discurso que el “Toro” no dio el dinero para hacer clínicas, que no se contrataron los médicos de turno en los centros de atención hospitalaria, porque era la campaña política, etc..., La realidad, señores del gobierno arnulfista, es que ustedes deben mejorar lo que los anteriores gobiernos corruptos no hicieron. Recuerden que el Seguro Social fue una obra más del doctor Arnulfo Arias Madrid, quien es el líder ideológico de muchos panameños del interior, que coincidentemente, son la mayoría de las personas que buscan atención médica en las instituciones afines a esa entidad del Estado. Cuando asistía a los foros y debates económicos dentro de la Universidad, no había nada más espectacular que las conferencias dictadas por el profesor Juan Jované, quien ahora es el director de la Caja de Seguro Social. Quizá por su clara concepción de la realidad social panameña o por su atino en la percepción económica del país, este personaje fue elegido por la presidencia para resolver graves problemas de la población nacional. Empero, desde que el señor Juan Jované subió a la dirección de esta entidad social, no se ha visto solución al problema de las citas médicas, ni se terminaron con los problemas referentes a los doctores que trabajan con doble turno, doble trabajo y doble moral en dos sitios a la vez. ¿Qué prefieren los médicos avivatos: ganar miles de dólares en el Centro Médico Paitilla o un hospital privado con clientes millonarios, o dejar un puesto ocupado, semitemporal en el Seguro Social, que muy bien lo puede usar otro galeno con buenas intenciones, en donde se gana poco “money”? Por supuesto, no dejará los dos puestos, en el caso que lo despidan de uno u otro. El temor del actual gobierno por enfrentar retos graves como presionar los abusos de los médicos avivatos y sus dobles trabajos, igualmente el caso extraño de los listados perdidos de los empresarios que no pagaban sus prestaciones laborales en el Seguro Social, como parte de los compromisos legales con sus trabajadores, no ha hecho otra cosa que degradarme la buen imagen que uno tenía del Director de la institución comunitaria antes mencionada. Como investigador “ad hoc”, seguiremos observando cada mañana, las largas filas de los asegurados que todavía confían en el sistema de atención médica del Seguro Social. Y continuaremos criticando esa falta de cooperación de las autoridades de salud, para con su pueblo. Que en este inicio de nuevo año, ojalá que los encargados del gobierno se les ocurra mejorar el problema de las citas en las policlínicas. De lo contrario, seguiremos viendo la muerte rondando a la gente que espera meses por atenderse en el Seguro Social. Veremos qué sucede.
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