Nicaragua alza la voz ante a Honduras, Colombia y Costa Rica por límites

Managua
AFP
Nicaragua amenazó a Colombia con llevarla ante tribunales internacionales por diferendos limítrofes en el mar Caribe, como parte de un conflicto de territorialidad que también mantiene enfrentado al gobierno de Arnoldo Alemán con Honduras y Costa Rica. Alemán anunció el miércoles pasado que "definitivamente" va a demandar a Colombia "por el abuso que ha hecho de pretender cercenar nuestra plataforma (continental en el mar Caribe)", aunque no especificó ante cuál organismo. El presidente nicaragüense afirmó que la cancillería "va a tomar el tiempo oportuno para presentar nuestra demanda en contra del abuso que ha hecho Colombia de pretender cercenar nuestra plataforma". Nicaragua reaccionó con fuerte tono ante Honduras, su vecino del norte, cuando el parlamento de ese país ratificó a fines de diciembre pasado un tratado con Colombia, que según Managua le cercena 130.000 km2 de su plataforma tima. Nicaragua y Colombia habían firmado en 1928 un tratado que establecía su frontera en el meridiano 82, pero en 1979, tras el triunfo de la revolución sandinista, desconoció dicho acuerdo, asegurando que cuando lo suscribió el país se encontraba ocupado por tropas norteamericanas. Ese pacto reconocía la soberanía de Colombia sobre las islas de San Andrés y Providencia y otros cayos. Nicaragua también afirmó que su frontera con Honduras no se localiza en el paralelo 15, como lo establece el tratado hondureño-colombiano, sino en el 17. Tales diferendos pusieron al borde del enfrentamiento bélico a Nicaragua y Honduras en el mes de diciembre. Por otro lado, Nicaragua se encuentra enfrentada a su vecina del sur, Costa Rica, por diferendos sobre la interpretación del Tratado Cañas-Jerez, que garantiza la libre navegación perpetua de los costarricenses por el río San Juan, cuya soberanía pertenece a Managua. Nicaragua prohibió en julio de 1998 a guardias civiles costarricenses circular con sus armas de reglamento por el San Juan, lo que desató la disputa que aún no se ha solucionado. En ese asunto, Alemán dijo en reiteradas ocasiones que defendería la soberanía "con las armas en la mano", parafraseando al guerrillero nacionalista Augusto César Sandino, que enfrentó a las tropas norteamericanas en los años 20 y 30. La actitud irascible mostrada por Alemán con sus vecinos ha sido achacada por analistas de la región a su deseo de desviar la atención de los problemas internos y de las graves acusaciones de corrupción en Nicaragua, una de las naciones más pobres del hemisferio. Entretanto, el mismo miércoles los cancilleres de Nicaragua, Eduardo Montealegre, y Honduras, Roberto Flores, iniciaron una reunión de dos días en la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar de implementar un acuerdo de desmilitarización de su frontera. Montealegre y Flores se reunieron a puertas cerradas en la OEA, acompañados por altos jefes militares y funcionarios de sus respectivos gobiernos. El diplomático estadounidense Luigi Einaudi, designado por la OEA como Representante Especial para ayudar a reducir las tensiones entre los dos países, dijo que "faltan muchos detalles por resolver" antes de poner en práctica el acuerdo de desmilitarización de la frontera y otras medidas de fomento de la confianza, que los cancilleres firmaron a fines de diciembre en Miami. Einaudi agregó, sin embargo, que "todos tenemos esperanzas, ya que la voluntad política existe para resolver estos problemas de una manera pacífica". Einaudi ha dicho que su papel es ayudar a los dos países a encontrar mecanismos que prevengan enfrentamientos no intencionados, mientras ambas partes esperan una decisión de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. La Corte de La Haya convocó el martes a los agentes de Nicaragua y Honduras para que expongan sus puntos de vista en una primera audiencia que se efectuará el 4 de febrero. Nicaragua llevó el caso a La Haya el 8 de diciembre, y Honduras concurrió planteando que ese era el mejor procedimiento para solventar pacíficamente el diferendo.
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