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Candidatos presidenciales chilenos tras el voto religioso
Santiago
AFP
El importante voto religioso de los ocho millones de sufragantes chilenos para la segunda vuelta de la elección presidencial del próximo domingo, era disputado abiertamente por los comandos de los dos candidatos en pugna, el solicialista Ricardo Lagos y el derechista Joaquín Lavín. La competencia para ganar la adhesión de quienes profesan distintas religiones quedó desatada tras las elecciones del pasado 12 de diciembre, donde los dos postulantes terminaron en un virtual empate en las cifras finales, observó la AFP. Ricardo Lagos (agnóstico) ha sido más explícito en su ofensiva, que apunta esencialmente a restar votos a Joaquín Lavín (católico-Opus Dei), entre católicos y evangélicos, según comentarios de prensa. La fe católica de Lavín, reafirmada en sus frases "yo, como cristiano", o "yo, como católico", fue difícil de contrarrestar por Lagos en la primera vuelta electoral. Además Lavín logró asociar a Lagos y sus seguidores con el aborto y el divorcio, dos temas importantes para quienes profesan la fe católica, base social de la Democracia Cristiana aliada de Lagos. La estrategia montada por el comando de Lagos para la segunda vuelta electoral, quedó explícita cuando el candidato recibió el abierto apoyo en la ciudad de Viña del Mar, gracias al trabajo de su comando, de cien líderes de la iglesia Evangélica. La preocupación de ambos equipos de campaña radica esencialmente en dos grupos religiosos: católicos y evangélicos, que representan a la mayoría de la población creyente, opinaron expertos en el tema.
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La fe católica de Lavín, reafirmada en sus frases "yo, como cristiano", o "yo, como católico", fue difícil de contrarrestar por Lagos en la primera vuelta electoral.
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