El grupo de respuesta Pre Activa y SENACYT invirtieron más de 50 mil balboas en la red sismológica más importante de Centroamérica y se ubica en la región de Alto Quiel, Volcán Boquete, dos estaciones en la ladera sur del volcán y varias en la parte norte, que suman en total nueve.
Estos sensores son equipos sensibles con la capacidad de percibir vibraciones mucho más rápidas antes de que el ser humano las pueda percibir.
No se descartan que la cultura de Barriles u otras culturas del área se vieran afectadas por impactos volcánicos en el pasado.
Van a continuar con estudios para hacer en recomendaciones en materia civil, seguridad y todos los componentes que garanticen que las poblaciones estén preparadas sobre que hacer ante un episodio volcánico, pero el componente fundamental es a través del sistema educativo.
Por su parte, Eduardo Camacho director del instituto de geociencias de la Universidad de Panamá, explicó que desde que se instaló en el mes de octubre la red vigilancia no se han registrado ningún evento debajo del Volcán Barú, la mayoría proceden de la frontera de Panamá con Costa Rica.
Destalló que la comunidad no tiene de que preocuparse, la ventaja de esta red es que sirven de alerta temprana.
La comunidad de Boquete que estaba presente dijo sentirse más tranquila al saber en que condiciones se mantiene el imponente Volcán Barú, que es el punto más alto del país.