Ecuador ha buscado la intervención de la OEA en su disputa con Colombia sobre las fumigaciones aéreas de glifosato por la negativa de Bogotá a suspenderlas, afirmó ayer el canciller de Ecuador, Francisco Carrión.
Carrión, alega que las fumigaciones aéreas de cultivos de coca se llevan a cabo a sólo 100 metros de la frontera común, "prácticamente en la cabeza de Ecuador".
El olor de este herbicida se esparce por toda la zona y está afectando a las comunidades ecuatorianas que limitan con este país, dijo el canciller.
El representante de Quito acusó al país vecino de negarse a cumplir la realización de un estudio sobre la inocuidad del "famoso glifosato", al que se comprometieron ambos países a través de la ONU.