Aún cuando se denuncian por los diferentes medios de comunicación social nacionales, el pésimo servicio que prestan al público algunas empresas es generalizado, los residentes en el sector oeste pareciéramos los más afectados.
Tenemos por ejemplo Unión Fenosa o Edemet, S.A., la empresa de distribución eléctrica. No importa cuánto sacrificio o medidas se tomen para bajar la cuenta mensual, ella siempre irá en aumento. Pierde usted horas para hacer un reclamo, por la gran cantidad de personas que están en la misma diligencia, para al final, después de "investigaciones" que hace la empresa, le digan que usted no tiene razón, que la lectura de ellos es correcta. Revise sus cuentas del año pasado con otras de otros años y comprobará que en todos los meses encontrará altibajos que al final de año resulta la misma cantidad o, casi siempre, un poco más. Mi teoría es que cada cliente es una cifra en el presupuesto de la empresa, con el correspondiente aumento por año.
En ocasiones apresúrese a buscar su cuenta mensual, porque por deficiencia administrativa o negligencia de los repartidores no le llega y si se atrasa, tiene que pagar interés sobre lo adeudado.
Otro tanto ocurre con la famosa Cable & Wireless. La cuenta del mes de diciembre próximo pasado no ha sido repartida. No le dicen por qué, cuando usted va a buscarla. Pero si usted paga una cuenta, que no está a nombre suyo, vaya con una autorización escrita pero ni así podrá pagarla.
El IDAAN. No importa cuánto tiempo esté sin agua. A decir verdad, ahora es con menor frecuencia que estamos sin el vital líquido, por los recientes trabajos hechos. Pero ahora surge el problema porque las tuberías viejas no resisten el fuerte impulso de la corriente y se rompen. Tienen que pasar horas para que se restituya el servicio.
¡Ah!, pero resulta que en el mismo recibo viene el cobro del servicio de recolección de basura. Servicio que presta muy deficientemente la empresa CREDESOL. La empresa tiene su excusa en la supuesta alta morosidad de los usuarios, cosa que no comprendemos por qué en el mismo recibo hay que pagar las dos cuentas. Pero aceptando que sea así, pagamos "justo por pecadores".
El "rosario" de dificultades es muy largo y no tenemos el espacio necesario para darlas a conocer, quizás en otra ocasión podamos referirnos al "atraco" en las tarifas que imponen los taxis. |