|
Promesas se hacen a cada momento y a cada rato se rompen. Lo correcto es cumplir lo que se promete.
Hace poco observaba y escuchaba la conversación de dos amigos. Ambos se gustan, pero por razones que no entiendo pelean constantemente. Parece que ese es el gusanito que mantiene viva esa relación.
En el transcurso de la discusión el tipo le advertía a la chica que no la volvería a llamar nunca. La mujer se sonrío de manera maliciosa. Ella sabía que en menos de tres días, el hombre buscaría cualquier excusa para comunicarse.
No sé quién tenía la razón en la polémica de esa pareja, pero lo que si parece tonto es que alguien ande lanzando expresiones y promesas que luego no cumple. !Si no vas a cocinar para que enciendes la estufa!, reza un dicho que se aplica a este caso.
Al pobre tipo ya le tomaron la medida. Sabe que habla paja y que tarde o temprano llamara y caerá como un corderito mendigando amor.
Sin tratar de meterme en los asuntos internos de cada quien, lo aconsejable es que cuando prometas algo lo cumplas.
Una persona debe tener dignidad en todo momento, pero si dices que harás algo y luego lo incumples, simplemente quedas como un grandísimo huevón. |
