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Las autoridades reconstruyen las viviendas afectadas por el sismo principal.  |
Una réplica de 5.5 grados en la escala de Richter que se registró a las 5:42 de la madrugada de ayer, dejó como consecuencia la intranquilidad y la zozobra en la comunidad baruense, pero sin daños materiales ni heridos, según confirmaron médicos del Hospital Dionisio Arrocha de Puerto Armuelles.
Se trata del movimiento más fuertes desde que se registró el sismo del pasado 25 de diciembre, más fuerte que estremeció a Puerto Armuelles desde
El evento telúrico sorprendió nuevamente a los baruenses, quienes pensaban que todo había terminado. De acuerdo con el reporte del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá, el evento tuvo su epicentro a 12 kilómetros al norte de Puerto Armuelles, a unos 10 kilómetros de profundidad.
A pesar que no se registraron víctimas que lamentar, ni personas afectadas, las casas que están resentidas por el terremoto se terminaron de afectar, ya que los residentes de distintas comunidades de Barú coincidieron que sus casas que tenían rajaduras, ahora estas son más grandes.
Nadie esperaba una réplica de esta magnitud, porque los organismos de seguridad habían confirmado que las réplicas estaban disminuyendo en cantidad y magnitud.
El director regional del Sistema nacional de Protección Civil, José Donderis, señaló que monitorearon el área después del evento y no se registró afectación, pese a que las viviendas afectadas del terremoto se volvieron resentir con la réplica de mayor magnitud registrada hasta la fecha.
Destacó que van a continuar atentos con Barú y tratarán de llevar la tranquilidad a la población, ya que a su juicio lo que ocurre hoy día corresponde a las estadísticas de los hechos registrados en 1934 en Puerto Armuelles y después de 70 años se ha tenido el mismo problema con la naturaleza.
La dramática experiencia la volvió a vivir el hogar de Dioselina Vega, quien reside en la barriada El Retorno en Puerto Armuelles, al afirmar que desde Navidad duerme en el piso de la sala con sus hijos, mientras que su esposo prefiere estar como guardia de seguridad en una hamaca en el portal esperando qué sucede.
Pero los pensamientos del esposo de Dioselina no fueron en vano cuando la tierra volvió a temblar, de inmediato procedió a llamar a su familia y salir a la calle. Un amanecer de espanto despertó a los residentes de este distrito.
Lo triste del caso es que las paredes resentidas de la casa que habita esta familia, están en peores condiciones que antes, ahora las esquinas tienen mayores orificios y las ventanas están a punto de colapsar juntamente con las paredes, destacó la señora.
En tanto, el cuerpo de Bomberos de Puerto Armuelles ha procedido a llevar el vital líquido en un carro cisterna a diferentes barriadas de corregimiento cabecera porque no tienen agua. Son más de cinco mil galones diarios de agua potable que se distribuyen en la comunidad.
No obstante, Ramón Muñoz, del Ministerio de Vivienda, señaló que los técnicos de la entidad evaluaron nuevamente algunas viviendas en Puerto Armuelles y determinaron que algunas que estaban muy afectadas por el sismo quedaron en peores condiciones.
Agregó que tienen reportes de paredes caídas y ventanas que también colapsaron, lo que no se descarta que el número de casas afectadas sea mayor y el número de reparaciones también.
Ante esta situación no descartan que los técnicos e ingenieros del MIVI prolonguen su estadía en Puerto Armuelles y que se procedió a efectuar una nueva evaluación de las residencias afectadas. |