Eliminar ácaros. Debes ventilar siempre la ropa de la cama al sol, ya que su acción directa mata a estos parásitos. También debes lavar las sábanas en agua caliente, pues los ácaros resisten el agua fría y los detergentes habituales. Una vez al mes, por lo menos, pasa la aspiradora por el colchón. Es conveniente que evitemos las mantas, almohadas y edredones fabricados con materiales naturales, porque son más difíciles de limpiar y pueden provocarnos alergias. Es mejor optar por los sintéticos.
Cortinas atascadas. Las cortinas se manejan mejor y duran más si frotamos periódicamente las correas con algo de cera incolora. También podemos aplicar algo de jabón por la superficie del listón que las sujeta. En ambos casos, la lubricación hará que la cortina se deslice mejor y reduciremos las probabilidades de que se atasque.
Combatir arrugas. La ropa de la maleta que ha quedado arrugada durante el viaje recupera su aspecto si la colgamos en el cuarto de baño mientras nos damos una ducha. El vapor caliente penetra en la prenda y elimina las arrugas.
El calor y las plantas. Con el calor del verano, las plantas se ven afectadas. Para que no pasen sed durante la estación seca, haz una pequeña incisión en el tapón de una botella de plástico. Después, llénala de agua y la pones boca abajo, metiendo el cuello, con tapón incluido, en la tierra de la maceta.