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Para el encargado del MIVI, ya la parte superior de la casa había sido desocupada por el peligro que representa, pero volvieron a meterse en los cuartos condenados.  |
El inmueble 7031 de la Calle 8 entre las avenidas Central y Meléndez presenta un marcado deterioro y empieza a caerse a pedazos. Lo peligroso es que a pesar que el edificio fue declarado condenado hace años, es habitado por unas 15 familias.
El caserón perdió sus escaleras de madera y el balcón se desplomó, lo que produjo que las familias que viven en la parte superior quedaran atrapadas y como medida de presión sus inquilinos decidieran cerrar la calle.
Osvaldo Chang, residente de la vivienda, explicó que requieren ser reubicados pronto porque la estructura amenaza con caerse en cualquier momento y es mejor prevenir que lamentar.
Por su parte, Julio Escorcio, director regional del Ministerio de Vivienda, explicó que hace algunos días cuadrillas de la institución se presentaron a trabajar en la habilitación de un albergue detrás del inmueble, pero se vieron obligados a abandonar el área porque le lanzaban piedras y botellas.
Escorcia explicó que incluso un trabajador resultó afectado con un golpe en la cabeza producto de una botella que le fue lanzada desde el caserón 7031. Consultado sobre la agresión, Chang sostuvo que desconocen lo ocurrido pero como personas responsables garantizarán la seguridad de los funcionarios cuando acudan a realizar las labores de habilitar la barraca. |