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Más de 800 sacerdotes mayores de la Regla de Osha -religión conocida popularmente como santería- hicieron públicas sus predicciones para el año 2003, contenidas en la "letra del año".
Cada 31 de diciembre a las 12 de la noche, estos sacerdotes, conocidos como "babalaos", se reúnen, frente a las ocho divinidades mayores, con un oráculo para descifrar los principales acontecimientos que ocurrirán en el mundo.
El signo para los próximos 12 meses es Ogunda Orbe y las divinidades que regirán son Elegua, el dios que abre los caminos, y Oshun, la diosa que encarna la maternidad y la protección de los niños.
El año viene bendecido por Olofi, el oricha o dios mayor de esta religión afrocubana, pero no por esto será un año sencillo; muy por el contrario, se anuncia para el mundo más violencia todavía.
MAL AGÜERO
Entre los anuncios está la propagación de enfermedades psíquicas y neurológicas, las infectocontagiosas, operaciones quirúrgicas y las intoxicaciones por la ingestión de alimentos en mal estado.
En el plano social se advierte un crecimiento en el índice de robos, pueblos sometidos, destituciones de gobiernos y el nacimiento de una nueva especie a base de cruzamientos genéticos.
A nivel familiar, afirma que habrá un aumento de la violencia doméstica con mucho peligro de vida y se destaca la posible muerte de mujeres al ser descubiertas por sus parejas en relaciones adúlteras.
POLÉMICO REFRÁN
El primero de los refranes que acompañan la letra del año es: "El Rey antes de morir entrega su corona", lo que desató inmediatamente las preguntas de los periodistas sobre a qué rey se refieren.
El babalao Víctor Betancourt explicó que no se referían a nadie en particular pero afirmó que "cualquier mandatario que crea que puede morir pronto debe entregar el mando a sus seguidores". La historia de Ifá -el libro que se consulta para descifrar el oráculo- dice que ante la inminente muerte del rey, éste "entrega el mando a uno de sus más fieles seguidores" para que en el país siga reinando la paz.
Para los que sólo hay malas noticias es para aquellos que fueron condenados con anterioridad, porque en este año se aplicarán las sanciones y "serán castigados con la muerte", según se explica en el signo de Ifá.
Los babalaos dijeron que esto se puede aplicar tanto a personas condenadas a muerte como a aquellos países que fueron ya marcados por "el verdugo", que según estos sacerdotes es EE.UU. Este panorama apocalíptico no parece muy sorprendente en un mundo que comienza el año con una guerra en ciernes y con desastres ecológicos, como el del petrolero Prestige, hundido en las costas de Galicia. |
