Con varios impactos de bala en el cuerpo, Tomás Clemente Girón Rodríguez, de 20 años, estuvo tirado por más de dos horas y media cerca de una quebrada en el Valle de Urracá.
Fue su propia hermana quien lo encontró. Luego, ella y la esposa de Tomás lo trasladaron hasta la Policlínica Generoso Guardia, en Santa Librada. Pero ya era tarde, porque la pérdida de sangre acabó con su vida.
Vecinos de Tomás declararon que a eso de las 7: 30 de la noche escucharon varias detonaciones, las que confundieron con explosiones de bombita.
Se vio a dos sujetos que corrían con las caras cubiertas, entre las veredas de la comunidad de Emberá, hacia Altos de la Torre.