La aparición de cuatro casos de meningitis bacteriana en varios puntos de la capital ha lanzado un nuevo ángulo sobre la situación sanitaria en la que se encuentra la capital, actualmente inundada de basura.
Aunque no ha sido demostrado que la acumulación de desechos sólidos y la deficiente recolección tienen una incidencia directa en estos casos de Pedregal, Tocumen y Villa Grecia, el problema de la acumulación de basura ha llevado a la Ministra de Salud, Rosario Turner, a manifestar su preocupación por las implicaciones sanitarias que esto podría tener a corto plazo.
Días antes, otra alerta se generó entre la ciudadanía por la muerte de una joven que fue picada por una garrapata portadora de la bacteria rickettsia.
Desde hace semanas estamos escuchando a las autoridades del municipio capitalino sobre que "los camiones vienen", refiriéndose a una compra de vehículos recolectores para la Dirección de Aseo.
En las barriadas populares de la capital puede sentirse intensamente el hedor de las montañas de desechos en descomposición. Ante este escenario, las comunidades temen que en cualquier momento se pueden desatar enfermedades.
Mientras más se prolongue la situación, más nos exponemos a que el próximo caso de una enfermedad infecciosa sí esté relacionada con la basura, con la responsabilidad que eso conlleva.