Barack Obama, el aspirante demócrata que busca refrendar en Nueva Hampshire el triunfo en Iowa, recibió ayer críticas más fuertes de sus rivales, ahora más resueltos a impedir que avance en la contienda presidencial. El republicano Mike Huckabee tomó impulso en una apresurada campaña para las primarias del martes.
``Esto es bueno'', le dijo Obama a seguidores entusiastas al llegar desde Iowa, donde superó a John Edwards y Hillary Rodham Clinton en los concejos vecinales que fueron la primera prueba de la contienda para las elecciones de noviembre.
Afirmó que no planeaba cambios en su estrategia proselitista, algo que podría ser diferente para sus adversarios después de la campaña con miras a Iowa que estuvo casi exenta de críticas ásperas.
``Lo último que los demócratas necesitan es apresurarse en este proceso ... sin observar con detenimiento todo esto'', consideró Clinton ya en Nueva Hampshire. Sobre Obama, senador de Illinois en su primer mandato, dijo que ``es difícil saber con exactitud cuál es su posición, y la gente necesita preguntarse eso''.
Clinton, senadora por Nueva York y ex primera dama, terminó en el tercer sitio en Iowa. Edwards, el segundo lugar entre los demócratas, trató de exponer sus posibles debilidades. ``La gente va a decidir entre un candidato que no es el candidato del dinero, ni el candidato del orden establecido, sino alguien que verdaderamente luchará por los cambios que necesitamos, y será entre el senador Obama y yo'', afirmó.