Luego de 12 días de batallar, la muerte terminó llevándose al chofer Erick Javier Parra, de 34 años, quien recibiera un balazo en la cara durante un asalto a su bus de la ruta Tocumen-Transístmica.
Desde aquel ataque, Parra había permanecido en estado de coma. Ahora, sus cuatro hijos han quedado huérfanos. Los conductores de Tocumen amenazaron con un paro la próxima semana si las autoridades no les garantizan su seguridad.