CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

el pueblo habla

provincias

deportes

el mundo

viva

eva

sucesos

 

CRITICA
 
CREO SER UN BUEN CIUDADANO
  OPINIÓN

añada este artículo a del.icio.us añada este artículo a yahoo añada este artículo a digg añada este artículo a favoriting añada este artículo a meneame añada este artículo a fresqui

Sin embargo, sólo como porquerías

Redacción | Crítica en Línea

¿Cómo se explica que haya gente delgada, de apariencia saludable, pero que tienen el colesterol por las nubes?

Cuando vemos sus refrigeradores y sus estantes de víveres, cuando nos fijamos detenidamente en sus hábitos alimenticios y sus antojos, es que caemos en cuenta.

Todos hemos escuchado alguna vez de la pirámide alimenticia. Fue creada para explicar gráficamente qué debemos comer, cómo debemos comer y cuánto debemos comer.

En la base de la pirámide, están los carbohidratos provenientes de los granos. Es la parte más amplia de la pirámide, lo que significa que debe ser la base de nuestra alimentación.

En el segundo nivel, un poco más reducida, aparecen los vegetales y frutas.

Más arriba, casi en la cima, vemos la leche y sus derivados, las carnes de res, pollo y pescado, y frijoles.

La punta de la pirámide está compuesta por los alimentos que menos debemos consumir: grasas, aceites, postres y dulces. Aquí también aparecen las sodas y comidas ricas en azúcares y grasas saturadas.

Lo que sucede frecuentemente con nuestra dieta, es que invertimos la pirámide. Entonces, la base de nuestra alimentación se vuelven las grasas y las cosas azucaradas.

Algo que nunca mencionó quien creó la pirámide alimenticia, es la ingesta de la comida chatarra, esas burundangas altamente publicitadas que están llenas de sabor, pero que también encierran un peligro de causarnos hipertensión y diabetes.

La clave no es abandonar 100% aquellas cosas que nos gustan, sino consumirlas con moderación. Aumentemos la porción de frutas y verduras, y reduzcamos las fritangas. Incluso, muchos de los productos naturales como frutas y verduras son los alimentos más baratos en el supermercado. ¿Para qué pagar más por comida que nos va a matar?



OTROS TITULARES

Nuevo banco

Sin embargo, sólo como porquerías

¿Contracultura en Panamá?... ¡No!

Sueldos

Buzón de los lectores

La osa, el hombre y Dios

Promesas de los magistrados

 


 

  





linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2007, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados