Ricardo Meza -de 15 años- había llegado a la ciudad de Colón desde María Chiquita para visitar a unos familiares y amigos, pero la muerte lo visitó a él también.
El joven entró a comprar al KFC en la calle 7 Central, y de la nada salió un sujeto que le disparó directamente a la cabeza.
Ante la situación, el guardia de seguridad del KFC hizo un disparo al aire para ahuyentar al atacante, pero este ya había cumplido su macabra misión.
El joven fue llevado de urgencia al Hospital Manuel Amador Guerrero, pero ya era imposible salvarlo. Murió en el salón de operaciones. Se trata del primer homicidio del 2009 en la provincia de Colón.