El Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP) adelanta investigaciones en torno al ácaro Spinki, que produjo daños en las cosechas y cuantiosas pérdidas económicas a los arroceros durante el año agrícola 2003-2004.
Las investigaciones están a cargo de la especialista cubana Lérida Almaguel- Rojas, quien explicó que su país es el único de este continente que realizó investigaciones y trabajos del ácaro Spinki, y que ahora Panamá tiene sus propios resultados al respecto, como el comportamiento del ácaro en sus diferentes regiones.
De igual manera, dijo que en Panamá también se han evaluado las condiciones del país a través de componentes que lo hacen lograr un empuje en el trabajo y esto ayuda al fortalecimiento y al crecimiento de la generación de tecnologías para el manejo del cultivo de arroz.
"El futuro del arroz a nivel mundial es una de las esperanzas para la seguridad alimentaria de millones y millones de personas, especialmente los latinoamericanos. Por tal razón hay que cuidar la obtención del arroz lo más sano posible, evitando los plaguicidas, puesto que no solo afectan el ambiente, sino la vida humana", manifestó la especialista agrícola.
El ácaro Spinki apareció en Panamá en los años 2003-2004, destacándose que del 2004 al 2005 hubo una afectación del 23% en el sistema de riego y un 84% en el arroz en secano.
En ese período el promedio nacional fue de 68 quintales por hectárea, y mediante la campaña nacional, las investigaciones, capacitaciones a técnicos, se logró un incremento en rendimiento de 100 quintales por hectárea.
Actualmente existen 59,000 hectáreas sembradas de arroz con semillas certificadas, para 3.2 millones de materiales cosechados con un rendimiento promedio nacional de 113 quintales por hectárea.
Estadísticas del IDIAP indican que dentro de las ocho regiones arroceras del país, cinco están por encima de los 100 quintales por hectárea de rendimiento promedio regional entre secano y riego.