El Real Madrid, tras el día de vacaciones por la fiesta de noche vieja, reanudó los entrenamientos ayer por la tarde con el nuevo entrenador al frente, Vanderlei Luxemburgo, quien dirigió hoy su segundo entrenamiento y que ha preparado una mini pretemporada para los próximos días con vistas al duro mes de enero que le espera al equipo.
Al entrenamiento llegó tarde el inglés David Beckham por culpa de un vuelo con retraso y trabajó en solitario durante unos 45 minutos. En esta sesión ya estuvieron los ayudantes de Luxemburgo, Marco Teixeira, como segundo entrenador, y Antonio Melo como preparador físico, quienes llegaron a la capital de España para unirse al técnico brasileño
En una sesión a la que acudieron unas 200 personas, Luxemburgo dividió a la plantilla en varios grupos de trabajo. Por un lado, Casillas, César y Diego López se ejercitaron a las órdenes del preparador Manuel Amieiro.
El resto de la plantilla, con la excepción del argentino Santiago Hernán Solari (con permiso del club) y del inglés Jonathan Woodgate, que sigue con su plan de recuperación, completaron un trabajo cardiovascular, de resistencia y potenciación. El preparador sudamericano ha planificado sesiones dobles de trabajo.