El presidente de EE.UU., George W. Bush, dijo que ha ordenado que las banderas ondeen a media asta toda esta semana en su país, como homenaje a las víctimas del terremoto y el maremoto que devastaron el sudeste asiático.
"He firmado una proclamación pidiendo que la bandera de nuestra nación se ice a media asta", dijo Bush en una emisión radial desde su rancho en Crawford (Texas).
El mandatario estadounidense hizo esas declaraciones un día después de que comprometiera 350 millones de dólares para ayudar en las tareas humanitarias, en un intento por aplacar las críticas de "tacañería" por parte de los países ricos.