El coche bomba que causó cinco muertos en Bagdad y la explosión en la isla indonesia de Sumatra en la que nueve personas perdieron la vida ensombrecieron las celebraciones del Año Nuevo, que en el resto del mundo se desarrollaron, en líneas generales, sin incidentes.
Al menos ocho personas murieron y más de 20 resultaron heridas por la explosión que destrozó un céntrico restaurante en el barrio bagdadí de Karrada donde celebraban la llegada del 2004, informaron fuentes policiales, que añadieron que aparentemente se debió a un ataque suicida con un coche bomba.
Una bomba fue también la causa de la muerte de nueve personas en una localidad de la conflictiva provincia de Aceh, en el extremo norte de la isla indonesia de Sumatra.
La explosión del artefacto de fabricación casera causó heridas a otras 33 personas, doce de gravedad, y se produjo frente a un edificio gubernamental de Peurelak, distrito de Aceh Este, cuando una multitud celebraba el cambio de año.
La amenaza de posibles ataques terroristas hizo que se tomaran medidas de seguridad extremas en la céntrica plaza neoyorquina de Times Square.
ALERTA MáXIMA: 2,000 AGENTES VIGILAN NUEVA YORK
Más de 2,000 agentes de la policía local de Nueva York, de la policía montada, del operativo antiterrorista Atlas y de la unidad Hércules, que utilizan armas pesadas, fueron desplegados en la plaza, que se consideraba un posible objetivo terrorista, junto a las ciudades de Washington, Chicago y Las Vegas. |