Nos acercamos al Día de Reyes Magos, si aún le falta el regalado a esa persona especial, esta es la época clásica de los regalos.
Y al mismo tiempo, las cámaras digitales siguen su ascenso en el mercado mientras las tradicionales basadas en el negativo y el proceso químico de revelado bajan en ventas.
A pesar de que estas últimas todavía tengan más calidad cuando se trata de sacar copias impresas y ampliaciones. Ante la gran cantidad de modelos distintos que nos podemos encontrar, expertos fotógrafos nos aconsejan sobre los factores que debemos tener en cuenta para una buena elección.
Cuando se trata de adquirir una cámara digital, el consumidor debe fijarse en dos aspectos: los megapíxeles (millones de píxeles, o puntos de imagen) de resolución que ofrezca y la óptica.
Los megapíxeles son importantes porque mientras en las cámaras tradicionales la luz impresiona un negativo que se queda con la imagen, en las digitales, un sensor CCD capta la imagen, que será de mayor calidad cuantos más megapíxeles de resolución tenga el sensor.
Ese dato indicará el tamaño al que se puede imprimir la fotografía sin merma de calidad. Además, el color resultante tendrá más matices, el tamaño de la foto impresa podrá ser mayor y las posibilidades de ampliar detalles aumentan.
A partir de 2 megapíxeles se pueden conseguir copias impresas en un tamaño de 10 x 15 centímetros con una calidad decente, siempre que las realicemos utilizando todas las prestaciones de la cámara. Este último aspecto representa una de las prácticas que se deben mejorar, como explica un fotógrafo profesional. |