Eso de las "Promesas de Año Nuevo" es algo que algunas personas toman muy en serio. Existen individuos que hasta llegan a escribir las promesas. Ponen los papeles en sitios donde puedan verlos todos los días.
Pienso que esto puede convertirse en una tortura mental...
Imagínese que en el espejo del baño, la recámara, la cocina y hasta en la mesa, estén los benditos letreros que dicen: "no comer muchos dulces", "hacer ejercicios", "no tomar licor ni fumar", "estudiar más", "no comprar cosas inútiles", "trabajar más", etc.
Por lo general esos propósitos quedan en buenas intenciones. Tal vez por aquello de que "el hombre es un animal de costumbres..."
O a lo mejor porque no tenemos la suficiente fuerza de voluntad para cambiar (lo que tal vez oculte otros vicios o problemas).
Fuerza de voluntad no tiene nada que ver con educación ni títulos académicos.
Conozco profesionales muy inteligentes... que no pueden controlar vicios como la bebida, y el fumar.
Mi tío Vicente Lapadula (q.e.p.d.) no era egresado de ninguna universidad. Pero cuando el médico le dijo que el fumar le causaría la muerte... ¡en menos de un día dejó ese vicio!
En la mesa bochinchosa del viejo café de Santana los parroquianos se divertían haciendo promesas de Año Nuevo.
El Político dijo que este año dos mil siete trataría de pensar en el beneficio del pueblo y no los de él y su partido.
El del PRD indicó que trataría que en el gobierno no siguieran poniendo ex militares dictatoriales, porque eso asusta a los democráticos panameños.
Indicó el Arnulfista que este nuevo año serviría para que el partido fuera pensando en actuar sólo, sin depender de la ex viuda del Dr. Arnulfo.
Claro que el Desempleado volvió a prometer que buscaría cualquier empleo. Es más, amenazó con poner una mini empresa para conseguir sus realitos...
Afirmó el Universitario que este año sería más tranquilo que el otro, ya que pensaría más en estudiar para lograr buenas calificaciones.
Añadió el Comerciante que ahora no trataría de obtener superganancias y haría todo lo posible por rebajar el costo de la canasta básica.
El Civilista prometió que se reorganizaría para seguir luchando por la Democracia.
El Cholito Mesero del viejo café de Santana no prometió. Dijo que eso eran puras boberías que nadie cumplía después...